Monday, January 7, 2013

Hi my Beloveds;



Just a reminder, but first a question: How was your day?
Please answer it honestly and then proceed to read the rest of the post...

Are you aware that whether it was the best day of your life or the worst it is already gone? It doesn't matter. Right this moment Infinity is surrounding you. Are you aware of it or are you just too busy remembering something that is already gone or thinking about something that perhaps will never come like the future?

Are you aware? If not, it doesn't matter, the moment is also gone, but what about NOW? Are you aware?

Mind feeds on fear and greed, evil and good. Mind cannot exist in the present, in the present only TRUTH exists. No-thing else.

Are you aware?

Just a simple reminder, but how profound its effect. Reflect on these words and let go.

After all, we DO NOT control anything, so why bother.

Why not enjoy this EVER-PRESENT-MOMENT

Blessings and all my Love...



I really don't want to hear tomorrow's another day


I can only be thankful I knew her at all. But it's no more.

Eternal sunshine of the spotless mind...


Ayer ya no me quería. Ayer caminaba en la calle gris del hartazgo. Cada farol roto. No llovía pero todo estaba enlodado. Descubrí que era sobre mi vida que yacía ese destruído encarpetado. Demasiado cansado para correr, me senté en una esquina y vi una planta marchita. No soporté lo que evocó en mí...  aparté la mirada. Y luego aterrizó en un charco en el que creí ver tu reflejo. Pero al asomarme vi sobre mí el cielo gris envolviendo mi latido. Ya no estabas tú ni tu fantasma.

Caminé para no morir, perdido en una calle sin fin. Cuadras adelante sonaba en un radio mal sintonizado una canción que alguna vaga parte de mí creía reconocer, ahora tan ajena por haberla perdido adentro. 

Perdí la luz de mis ojos. Me dolía hasta el viento, sin poder dormir. No terminaba la noche cuando parecía que estaba todo en pausa. Y me arrepentí de lo imposible. Había amado amar. Mis decisiones de entregarme a quemarropa. La consecuencia que pagaba. Y ahora canciones obsesivas, demencia.

¿Hasta cuándo?


Cosas que merecía... O creía merecer. Olas que me revolcaron. Estos ciclos que no terminan, me vuelven a sumergir y a mostrar el sol. No encuentro el cierre. No te voy a hablar porque quiero respetarte y porque de mí ya perdí todo el respeto. Además tú ya no estás, te fuiste lejos... lejos. No entiendo cómo pude llegar a este punto en el que escondo un grito bajo este silencio de guerra. Ya ni siquiera escribirte a ti. Escribir a la nada para desahogarme. Y contarme cuentos de que todo está bien, que la vida continúa. Y claro que continúa mientras me arrastra. Cada día veo pasar tu recuerdo, un poco más pálido que la noche anterior. Pero a ratos se incendia en una flama cegadora.

No tuviste compasión para terminar bien las cosas. Eso, destruye vidas.