Labios antiguos aconsejando a la juventud, la cuál es casi un error. Por quitarnos la visión profunda y darnos una perspectiva que nos hace juzgar superficialmente. ¿Cómo puedes conocer un alma a través de ver una piel sin arrugas? No podrías empezar a intuir el alimento de sonrisas que te darían vida si tu profundidad alcanza sólo las primeras notas de una canción completa.
Voces que hablan de la gente a la que le ha ido muy mal en el amor, cuando todo el sentido se tuerce y las obligaciones sustituyen la magia e inocencia de sentarse al lado de un disfraz más del Universo, en cualquier banca de un parque. El amor no promete, porque el amor es. Y SER es en la eterno infinitivo. El amor evoluciona con la pauta más elegante de la inteligencia que gobierna desde átomos hasta galaxias. Por eso mi corazón va siempre remangado, aunque termine deshecho. Tal vez ingenuamente sé que no podría vivir de otra manera, porque sin poner mi existencia en el tapete, los colores no tendrían vida.
Creo en la mujer buena, porque creo en ella. Siempre más inteligente, siempre con ventaja... Pero de corazón a corazón existe un lenguaje verdadero cuando caen esas barreras, depurando todo hasta que el control se trasciende, conectando verdaderamente dos latidos. Tal vez lo soñé.
Voces que hablan de la gente a la que le ha ido muy mal en el amor, cuando todo el sentido se tuerce y las obligaciones sustituyen la magia e inocencia de sentarse al lado de un disfraz más del Universo, en cualquier banca de un parque. El amor no promete, porque el amor es. Y SER es en la eterno infinitivo. El amor evoluciona con la pauta más elegante de la inteligencia que gobierna desde átomos hasta galaxias. Por eso mi corazón va siempre remangado, aunque termine deshecho. Tal vez ingenuamente sé que no podría vivir de otra manera, porque sin poner mi existencia en el tapete, los colores no tendrían vida.
Creo en la mujer buena, porque creo en ella. Siempre más inteligente, siempre con ventaja... Pero de corazón a corazón existe un lenguaje verdadero cuando caen esas barreras, depurando todo hasta que el control se trasciende, conectando verdaderamente dos latidos. Tal vez lo soñé.
Tal vez sea el anhelo de brincar con alguien al río, hasta llegar a la cascada.
- Ocho años, la Colaza (Nicolaza) y sus empanadas. Doña Chuy con su hijo Fermín, y don Lucio. Aquella cabaña donde la vergüenza de un niño se transformara en el abuso de una pálida mujer de ojos celestes. Acapulco y la Potranca. Una noche de bodas ostentosa y tan intensa, como sería el divorcio semi-instantáneo. Y el escape a través una ventana mientras alguien confesaba sus máximos pecados. Portafolios contra el agua. Complejos de Edipo (¿o pecados?). La mujer guerrera de la inercia que, sin intenciones derivadas, expresa una naturaleza oscura al opinar sobre el enamoramiento: "Estás bien pendejo". ¿Quién soy yo para juzgar? ¿Y quiénes ellos para condenarme?
Tanta confusión que no es mía. Cuatro personas hablando más la quinta que ya opinaba de antemano adentro de mi cabeza. "Sólo vas a terminar más confundido, y ya estabas confundido desde antes". Lo predecible del alcohol. Los trucos de la bohemia. Los miles de reflejos y un poder único.
Reglas básicas:
-No hagas a los demás lo que no quieres que a ti te hagan.
-Respeta como a ti te gustaría que te respetaran.
-Guarda para ti lo que es tu tesoro.
No le tengas miedo al chile ni aunque lo veas colorado. Hay que atorarle y vivir. Y cuando tengas dudas, pregúntale a tu fantasma qué daría por existir un día más en medio de tus "problemas".
Always love, hate will get you every time.
Always love, don't wait til the finish line.
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