Podrías encontrar todas estas líneas escritas detrás de una pared inexistente. Sin nada que perder ni contratos de sangre. Así vine al mundo, tengo todo lo dado en el inicio: dos manos vacías para un infinito darte. Más todo lo que me adorne.
Y pienso que no debo tocarte más que con palabras, algo dentro de mí sabe que es sólo para mi crecimiento el aventurarme a tu fuego. Tendré que confiar en la justicia de la vida y la enseñanza que siento más viva: El único pecado es no amar.
No comments:
Post a Comment